LXIX
Por todos es sabido la grandeza del imperio romano. Pero no todo fue así, no todo fue esplendor, hubo momentos en los que no todo era pan y circo y la gente aburrida de tanto circo reclamaba algo distinto, algo que les llenase sus mundanas vidas. De modo que Julio Cesar encargo a sus consejeros buscar nuevos divertimentos; así llegaron las salas 10 ( y no se referían a la calidad) e incluso porque no, adoptaron nuevas posturas sexuales. El problema radico en no adoptar las formas, quizás fue lo que inicio la decadencia del imperio…
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Esta entrada fue publicada el 10/05/2009 a las 20:14 y esta en la categoria de Sin categoría. Puedes seguir los comentarios de esta entrada a traves del RSS 2.0 feed. Puedes dejar un comentario, o trackback desde tu web.
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